En #fibromialgia nos cuesta mucho explicar lo que es un #brote.
En mi caso, hoy un brote es no poder levantarme de la cama hasta las 12, por el dolor y porque el cuerpo no me responde. Porque me duelen partes del cuerpo que ni sabía que tenía. Algunas sé que las usé ayer cantando, porque se canta con todo el cuerpo y mi instrumento, que soy yo, está siempre mal. Pero de esto hablaremos otro día.
Tomar 5 pastillas de golpe. Poner algo al microondas y esperar que se haga… sin ponerlo en marcha..
Calentar comida de días anteriores… en el fuego que no has encendido y casi quemarte. Y menos mal que mi marido cocina para varios días.
Perder la noción del tiempo. Ver que el reloj no espera a nadie.
No tener fuerzas para ducharme, aún sabiendo que el agua caliente me alivia algo.
Tener ganas de orinar y no recordar si acabo de ir al baño o si hace horas que no voy. Espero otro rato porque ni tengo fuerzas.
Escuchar los problemas de mis seres queridos, y a pesar de mis esfuerzos, sentir que mi empatía se convierte en más dolor. Pero por favor, sigue contándome tus cosas, así me siento conectada a ti.
Quedarme dormida después de almorzar, y pasar un rato en el mundo de los sueños, donde todo duele un poco menos.
Despertarme como si fuera por la mañana, en lugar de por la tarde, y sentir que para mí empieza el día.
Y hasta las 12 de la noche, tener unas horas de mi «normalidad», para pensar y hacer un poco de vida.
No me tengas envidia por la siesta, yo preferiría hacer algo útil, incluso remunerado, no estar apartada del resto como estoy. Este pequeño texto lo he escrito en 3 días, refiriéndome a uno sólo. Me ha costado hacerlo, pero sé que estoy dando voz a muchas personas con esta enfermedad crónica invisible y devastadora.